Izquierda Independiente S S Reyes

Un espacio para el debate político

martes, julio 04, 2006

UNA CATALUÑA PLURAL EN LA ESPAÑA PLURAL

Cuando el sabio señala la Luna suele ocurrir que el necio mira el dedo. Igualmente cuando la Constitución regula el modelo autonómico, muchos (ya no diré necios) sólo ven en ella un modelo territorial, como si el Estado no fuera más que territorio; pero efectivamente el título VIII no apunta solo a un nuevo modelo territorial, sino a una nueva fórmula de organizar el Estado, que comprende a sus instituciones y a su población. No fue fácil aquel paso, porque la apuesta no era sólo la transformación de un Estado centralista en un Estado descentralizado, era un equilibrio de poderes entre los distintos nuevos centros de poder. Después hubo que aplicarlo y claro que pudo haber errores de método, y yo creo que los hubo, pero eso no invalida el objetivo.

Acabamos de aprobar un nuevo Estatuto para Cataluña y digo acabamos para provocar que desde dentro y desde fuera de Cataluña se me cuestione el sujeto de la oración. El voto de los ciudadanos de Cataluña se hace sobre un texto aprobado por el Congreso de los Diputados que representa a todos los españoles; luego, está bien claro que los catalanes han aprobado un texto, previamente ya aceptado en el Congreso. Comprenderán ahora lo que decía al principio de este escrito que el título VIII de la Constitución trasciende un modelo territorial y establece un modelo de Organización del Estado, que funciona, aunque siempre habrá agoreros que lo pongan en duda; pero funciona. Y esto es la Constitución Española, no otra cosa. Mucho me temo que cuando los agoreros me fustigan con lo de “patriotismo constitucional”, debe ser que están pensando en otra Constitución y en otra España, porque admitir el hecho plural de España no es ponerla en el precipicio de la división, sino reconocerla como es, tal como lo hace nuestra Constitución de 1978.

Si nada puede objetarse desde el punto político-jurídico a la validez del Estatuto, tampoco se le pueden poner peros por falta de “legitimidad moral” debido a la escasa participación. Con menos participación está en vigor el Estatuto para Galicia y con menos participación ha habido gobiernos que se han embarcado en guerras (todas criminales), y ésta a que me refiero, inacabable. Claro que mejor hubiese sido aprobarlo con una mayor participación, pero la realidad es la que es, y no está sujeta a caprichos personales de nadie. Piqué destaca el fracaso político de los promotores; de los señores Zapatero y Mas. Deberemos entender según este prócer de la patria que ha ganado el NO (con el 20%) de Carod y Rajoy frente al 75% de SI que respaldan a Mas y Zapatero. Hay que ver qué maneras de ganar más rara tiene esa gente. Da escalofrió pensarlo.

Pero el nuevo Estatuto no sólo debe aplicarse al encaje de Cataluña en la pluralidad de España, sino que debe reconocer, y reconoce, la propia realidad plural interna. Catalanes son todos; los que han votado SI y los que han votado NO, los nacionalistas y los no nacionalistas, los que se comunican en catalán y los que lo hacen en castellano, y ahora, ya por fin, agotado este largo episodio, sólo me queda esperar del seny para aplicarlo y corregir excesos, que los ha habido para hacer fácil la convivencia de todas las sensibilidades, culturas e ideas que caben en una Cataluña plural para una España plural.